¿Quiénes Somos?
Las Segadoras del Reino de Dios es un Ministerio cristiano orientado a mujeres que desean ser parte activa del avance del Reino de Dios en la tierra, predicado por Jesús. Agrupamos comunidades de mujeres cristianas alrededor del mundo, sin importar su denominación cristiana.
Misión
Empoderamos, levantamos y animamos a la Mujer de nuestro siglo para que alcance el propósito de Dios en su vida.
Visión
Establecer grupos de Segadoras del Reino de Dios en cada país de América Latina, Anglosajona y el mundo entero.
¿Por Qué?
En el trascurso de la historia vemos cómo esta ha sido calificada como ciudadana de segunda categoría en países donde no son más que una propiedad, en medio de la sociedad en la que, por citar algunos ejemplos, el salario de la mujer es menor que la del hombre, en lugares en donde la violencia verbal y física es un derecho del sexo opuesto. El abuso hacia la mujer no distingue rango social; ella es golpeada, abusada, denigrada, menospreciada y otros vejámenes, sin importar su posición o ascendencia.
Pero, ¿Esto fue lo que Dios diseñó para la mujer? ¡No!
Él tiene un plan con cada una de ellas, su destino no es ser marginada. Si nos damos cuenta, en Génisis Dios tenia un propósito con el hombre, Adán. El creador vio que después que lo formó estaba solo y pensó, “debe de estar acompañado”; así decide formar a Eva.
“Y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre”. Génesis 2;22
Desde entonces el enemigo quiere que la mujer sea la causa de la desobediencia, sin embargo a Dios nadie lo engaña; por eso dice a la serpiente:
“Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar”. Génesis 3:15
Y ahí inicia una larga jornada para la mujer. Ella fue codiciada por el enemigo, quien sabía el potencial que esta tiene en la vida, y por eso, cuando Satanás la tienta en el Edén, causa el primer conflicto con el hombre, el cual la culpa de haberlo hecho caer en desobediencia.
Dios ilustra a Satanás como una serpiente, lo cual significa que nosotras tenemos un enemigo. María, la madre de Jesús es una heroína, pues ella derrumba a aquel adversario cuando nace el fruto de su vientre, quien trae la libertad para nosotras.
Pero nunca nos olvidemos como el Espíritu santo empezó a trabajar con la mujer. Segadoras del Reino de Dios nace del corazón de Jesús.
Una de las historias que más han impactado mi vida, es la de la relación de Ruth con Noemí, siendo de una tribus diferentes; la primera cananea, adoradora de dioses y la segunda, Israelita que conoce a Jehová, al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Ruth pudo decirle: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
Esta es una historia de amor, de amistad y de perseverancia en la que vemos que siendo Ruth una mujer joven, sufre una etapa de metamorfosis de niña a mujer casada y finalmente a viuda. Sin embargo, ella se conmueve de Noemí, mayor de edad, viuda, que ha perdido sus hijos, su esposo y sus por consiguiente, sus bienes. A tal punto que su lamento se expresa en la siguiente frase: “No me llamen Noemí. Llámenme Mará, porque el Todopoderoso me ha hecho muy amarga la situación”. (Ruth 1;19)
Como ella, algunas mujeres quieren ser llamadas así, todo lo dan por perdido, pero en Segadoras del Reino de Dios, encontraremos a algunas con el corazón de Ruth, que nos animarán a continuar con nuestras jornadas; dejaremos de ser Maras, para convertirnos en mujeres de éxito cumpliendo nuestro propósito.
La amistad, el amor y la unidad son parte de un cambio que Segadoras se propone propiciar en cada mujer, para que de esta manera, la metamorfosis se complete y finalmente el destino sea de mariposa, la cual representa su libertad en Cristo. Creemos que como Ruth y Noemí, somos amigas, somos hermanas, somos segadoras. Aquella joven mujer fue una segadora en el campo de Booz y ella, no sólo restaura su vida, sino que trae la generación del linaje de Jesús, el Salvador.
A María magdalena, a la mujer del flujo de sangre, y la del acto de adulterio, Jesus las libra del pecado. Cuando él resucita, la primera aparición la hace frente a una mujer, nombrando así a una Segadora que lleva su Evangelio.
¡Tú eres una segadora de este siglo! Extiende tu mano a otras mujeres que necesitan de Jesús
Cordialmente,
Profeta Beatrice Q. Mojica
Nuestro Logo
Segadora y su logo, las espigas de trigo: Somos segadoras mujeres que cosechan almas para el reino de Dios.
La mariposa: La metamorfosis de la mujer
La figura de la mujer hecho de dos costillas
La corona donde Dios te hace su hija. Tres picos: Padre, Hijo y Espíritu Santo
Los colores morados o púrpura significan realeza, poder, majestad, riquezas, autoridad del reino de Dios, dominio, herencia.
“Entonces Belsasar ordenó que vistieran a Daniel de púrpura y le pusieran un collar de oro al cuello, y que proclamaran acerca de él, que él tenía ahora autoridad como tercero en el reino”. Daniel 5:29
Rosado o fucsia: Gozo, buenas relaciones, compasión, hermandad y la unidad
Dorado: Gloria de Dios
Blanco: Pureza, triunfo, festividad
Azul: Autoridad Espíritu Santo